Kamala Harris desvelará el miércoles sus planes para ayudar a las pequeñas empresas estadounidenses, según anunció su campaña, mientras la candidata presidencial demócrata perfila su política económica antes de un debate crítico con el republicano Donald Trump.
La vicepresidenta de Estados Unidos propondrá exenciones fiscales y reducir la burocracia para las empresas de menor tamaño si es elegida en los comicios de noviembre, explicará en un acto de campaña en el estado de New Hampshire.
Harris se ha subido a una ola de entusiasmo desde que sustituyó al presidente Joe Biden como candidata demócrata al prometer una “economía de oportunidades”, pero se ha enfrentado a críticas por detallar cómo lo haría.
Un responsable de la campaña de Harris dijo que ella “propondría una espectacular multiplicación por diez de las desgravaciones fiscales para crear una pequeña empresa y fijaría el objetivo de 25 millones de nuevas solicitudes de pequeñas empresas en su primer mandato”.
El plan aumentaría de 5.000 a 50.000 dólares la deducción fiscal que las pequeñas empresas pueden hacer por los costos de puesta en marcha.
Su discurso en Portsmouth, Nuevo Hampshire, se producirá horas antes de que el expresidente republicano participe en una reunión de ayuntamiento organizada por Fox News en Harrisburg, en el crucial estado indeciso de Pensilvania.
Trump acusa a Harris de copiar su política de acabar con los impuestos sobre las propinas de los trabajadores del sector servicios y promete recortes fiscales generalizados.
En tanto, Harris aboga por subir los impuestos a las empresas y a las familias más ricas.
Trump y Harris celebrarán su primer debate presidencial en Filadelfia, Pensilvania, el 10 de septiembre.
Al parecer, Harris se quedará en el estado para preparar el duelo tras un viaje de campaña a Pittsburgh, su segundo en la ciudad esta semana tras una aparición conjunta con Biden el lunes.
La demócrata, de 59 años, ha superado a Trump en las encuestas desde que Biden abandonó la carrera hace poco más de seis semanas.